¿Qué es la brecha digital y de qué factores depende?

Desde comienzos del siglo XXI, el uso de Internet en los hogares se ha normalizado. A día de hoy, pocos son los hogares españoles que no cuentan con una conexión WiFi para conectar sus ordenadores a Internet o con una línea de 4G para navegar por la red a través de su teléfono móvil.

Sin embargo, las personas que no cuentan con la posibilidad de conectarse a Internet en todo el mundo se cuentan por millones. Este fenómeno tiene un nombre, ¿Sabes qué es la brecha digital? Millones de personas en todo el mundo que no saben qué es lo que pasa a su alrededor y que tienen que utilizar plataformas menos desarrolladas como la radio, la prensa o la televisión para conocer de primera mano qué es lo que está pasando en el mundo.

Hay muchas formas de expresar lo que es la brecha digital. En este sentido, se puede definir como la distancia que existe entre aquellas personas que utilizan las tecnologías como parte de su vida diaria y aquellas que o bien no tienen acceso a ellas o bien no saben utilizarlas.

¿Qué es la brecha digital?

Actualmente, cerca de 4.500 millones de personas – más de la mitad de la población mundial – carecen de acceso a la tecnología, debido principalmente, a una falta de infraestructuras, lo que provoca una situación de desigualdad de oportunidades frente a los demás. Esta ausencia de acceso a la tecnología, unida a las ya existentes desigualdades económicas y sociales, puede llegar a convertirse en la exclusión social del tercer milenio: la brecha digital.

Eso sí, en aquellos países en los que las infraestructuras favorecen el acceso por igual de todos o casi todos los ciudadanos a la tecnología, la brecha digital tiene un factor educativo: si no sabes cómo hacer uso de estas herramientas, probablemente te sientas desmotivado y no vayas a incorporarlas en tu día a día.

En resumidas cuentas: si eres de esas personas a las que les gusta quedar por WhatsApp, y uno de tus amigos no cuenta con una conexión a Internet que le permita disfrutar de este servicio, terminará quedando discriminado a menos que optes por llamarle por teléfono.

Factores que causan la brecha digital

El principal factor que provoca la brecha digital es el económico. A día de hoy, no todos pueden permitirse comprar un teléfono móvil o un ordenador para conectarse a Internet. Por otro lado, las tarifas de Internet requieren un coste adicional que impide a varias personas poder conectarse a la red y salir así de la brecha digital. No obstante, y con el objetivo de solventar este problema, cada vez existen más ofertas de fibra óptica para que Internet llegue a todos.

Por otro lado, compañías como Facebook y Google trabajan en sistemas para que Internet sea universal y llegue a todos los hogares. Sin embargo, todavía hay un largo camino que recorrer. Además de los factores considerados económicos, muchas son las personas que carecen de conexión a Internet debido a problemas políticos.

En países como Corea del Norte, el uso de esta tecnología está al alcance de muy pocas personas: la actitud, la formación, el tiempo o el sexo también son algunos de los factores que pueden provocar que esta brecha sea, cada vez, más grande.

Tipos de brecha digital

A raíz de ello, existen varios tipos de brecha digital. Por ejemplo, dentro de un mismo país, se puede deber a causas regionales, a grupos sociales – mayoritariamente divididos por edad – o a niveles educativos. Entre diferentes países, la brecha digital se relaciona directamente con la penetración de la tecnología. Es, en este caso, cuando estaríamos hablando de fractura digital.

• Brecha digital de acceso: En este caso se refiere a las personas que no pueden acceder a Internet, bien porque no llega la conexión, como puede ser en los pueblos, bien por no poder tener uno de los dispositivos necesarios para conectarse, etc.
• Brecha digital de uso: Ésta se refiere a las personas que no tienen las capacidades o habilidades para usar este medio. Por ejemplo, muchas personas mayores no pueden comunicarse a través de WhatsApp porque no utilizan este medio.
• Brecha digital de calidad de uso: El último caso hace referencia a las capacidades o acciones que hace una persona en este medio. Por ejemplo, personas que sí que tienen acceso a Internet pero no saben utilizar cierta aplicación o hacer compras por Internet…

¿Qué se puede hacer para reducir la brecha digital?

Las estrategias a seguir son muy variadas, debido a que existen distintos tipos de brecha digital. Dicho de otra manera, cada uno de ellos tendrá una solución.

Por un lado, dotar de infraestructuras y favorecer un acceso económico a las nuevas tecnologías para los usuarios, como ofrecer conexión a Internet a precios asequibles. Este es un proceso lento en el que tienen que intervenir directamente los gobiernos.

Por otro, formar en el uso de las tecnologías y fomentar dicho empleo como un elemento cotidiano que favorece la integración social. Para ello, resulta fundamental garantizar la privacidad de los datos del usuario. De hecho, solo así se logra que no tenga reparos a la hora de realizar ciertos trámites de manera telemática.

Afortunadamente para el progreso y la inclusión social, son muchas las administraciones públicas y privadas que empiezan a ofrecer gran cantidad de talleres, para todas las edades, en los que se enseña a hacer un uso responsable de las tecnologías.

Lo cierto es que acabar con esta brecha digital es un trabajo arduo en el que se tienen que poner tanto gobiernos como administraciones y usuarios de acuerdo. Sin embargo, los pasos que se están dando para acabar con la brecha digital son muy pequeños, aunque esto difiere con que cada vez lo digital está más implementado en nuestras vidas.