¡No estés atado! Es hora de salir de una permanencia

Hoy en día es muy común sentirse atado a una compañía telefónica. Y no precisamente porque estés satisfecho con sus servicios, sino porque, de una manera u otra, siempre acabas firmando un contrato que contiene una cláusula de permanencia que aceptas y que, tiempo más tarde, te acaba pasando factura. A lo mejor otras operadoras de telefonía móvil te ofrecen ofertas mejores que quieres contratar, pero siempre recuerdas que tienes un acuerdo legal que te impide hacerlo. Además, temes que te lleguen a penalizar. Queremos que estés lo suficientemente informado para poder salir de una permanencia sin problema alguno.

Incumplimiento de contrato

Lo primero que debes hacer es averiguar si es la compañía la que realmente está incumpliendo el contrato de forma grave. Las acciones más comunes que conforman el no cumplimiento estricto del contrato por parte de la operadora son, por ejemplo, el hecho de darte de alta sin tu consentimiento previo, el cambio de tarifa e, incluso, el cobro de unas llamadas que tú no llegaste a realizar nunca y que, obviamente, elevan el precio a pagar en tu factura. Si estás en alguna de estas situaciones, estás en tu pleno derecho de abandonar la compañía sin tener que pagar ni un céntimo de penalización.

Si alguna vez la operadora ha cambiado algún aspecto importante de tu contrato, tienes que saber que siempre debe avisarte con un mes de antelación. Si no lo hace en este plazo, no estaría cumpliendo el contrato y, por lo tanto, tú tampoco tienes por qué hacerlo. Puedes abandonar y no pagar ningún tipo de penalización.

Tal vez te hiciste el contrato porque podías pagar el teléfono móvil a plazos o a un precio bajo. Si la compañía no ha cumplido el acuerdo legal, podrás reclamar además el importe que ya habías aportado por el dispositivo móvil. Si, por el contrario, fue la compañía la que te lo regaló, sí estarías obligado a devolverlo.

Procedimiento que debes seguir para salir de una permanencia

Debes saber que una penalización por no cumplir el contrato de permanencia se sitúa entre los 200 y los 350 euros aproximadamente. Corresponde al descuento que se te aplicó cuando te vendieron el teléfono móvil o al precio de este en el mercado. Si no te queda otra opción que pagar, ten en cuenta esto y no pagues más de lo que te corresponde.

En tu reclamación la compañía, debes dejar constancia de tu intención de poner fin al contrato y el motivo por el que decides romperlo. Si la compañía sigue insistiendo en el pago de la penalización, podrás reclamar directamente en el juzgado.