A pesar de que el verano esté llegando a su fin, las altas temperaturas se mantienen. El próximo día 22 diremos adiós al periodo estival para dar la bienvenida al otoño, una época del año en la que las temperaturas deberían ser más bajas. No obstante, todavía no hay ninguna seña de identidad de esta nueva estación. Ya vivas en Madrid, Valencia o Sevilla, probablemente estés leyendo esto en tu hogar a más de 30 grados. Temperaturas poco agradables y difíciles de llevar, sobre todo si no cuentas con aire acondicionado, un ventilador o una piscina en tu urbanización.
Por esa misma razón, en esta ocasión te ofrecemos varios trucos para que tu hogar sea más fresco. Si no tienes ninguna de estas tres cosas que te ayudarán a combatir el calor, coge papel y boli y apunta. Gracias a estos trucos lograrás descender la temperatura de tu hogar unos cuantos grados.
Evita el efecto invernadero en tu hogar
Baja las persianas. Sí, probablemente es un consejo que ya sabías, pero, ¿por qué no lo haces? Bajar las persianas puede reducir el calor que entra por las ventanas hasta un 30 por ciento. Mientras tanto, usar persianas, cortinas o algo que filtre la luz, te ayudará ahorrar hasta un 7 por ciento en facturas y bajar la temperatura interior en unos seis grados. Gracias a este consejo, evitarás que tu vivienda se convierta en un auténtico invernadero.
Otro de los consejos que puedes llevar a cabo para bajar la temperatura de tu hogar es abrir las puertas de las habitaciones. Durante las horas más calurosas del día conseguirás que el aire fresco llegue a cada rincón de tu casa. Mientras tanto, por las noches, es mejor que dejes que el aire fluya de forma natural por casa.
Cuantos menos aparatos tecnológicos mejor
Tener la televisión, el equipo de música, la tableta, el teléfono móvil y la cadena de música encendida genera calor. Los aparatos electrónicos desprenden calor y, cuantos más tengas conectados, peor. Por esa misma razón, la zona en la que más calor hará durante el verano es la cocina, ¿Por qué? Puesto que allí encontrarás la vitrocerámica, la nevera, el microondas, el horno, el lavavajillas… Un montón de aparatos que generan calor. Por lo tanto, evita las zonas con más aparatos electrónicos.
Evita, sobre todo, los aparatos tecnológicos en tu habitación. ¿Y qué hay que hacer con la luz? En caso de que utilices luces incandescentes, te recomendamos que las cambies por unas de LED. Las incandescentes gastan cerca de un 90 por ciento de su energía en el calor que emiten. Por lo tanto, si lo que quieres es mantener fresca tu habitación, di adiós a los aparatos electrónicos en tu habitación.
