¡No pagues por llamar a un 902! ¡Descubre cómo hacerlo gratis!

En alguna otra ocasión os hemos hablado sobre los números de tarificación especial. Sí, esos que no se incluyen en las tarifas planas. El prefijo 902 es quizás el más popular, pues es el que usan la inmensa mayoría de los servicios técnicos de marcas, aseguradoras y multitud de otros servicios de atención al cliente. Cuando llamas a un 902 casi siempre lo haces porque tienes un problema y normalmente te toca esperar o que transfieran tu llamada de un sitio a otro. Y, encima, te toca pagar. Definitivamente, los 902 no gustan a nadie.

Pero, ¿qué son los 902?

¿Por qué las empresas contratan un 902? La respuesta, en el fondo, es muy sencilla: porque quieren un número bonito y fácil de recordar, pero no quieren un 900, es decir, pagar ellos la llamada.

Pero ¿sabías que no se puede contratar así sin más un 902? Para contratar un 902 la empresa debe tener uno o varios números fijos normales y corrientes, pues, en realidad, el 902 no es más que el “sobrenombre” por el que los clientes van a conocer esos números. Por todas estas razones, hay quien considera, no sin fundamento, que los 902 son ilegales.

¿Es posible llamar a un 902 gratuitamente?

La respuesta es que no, o al menos no es nada fácil. Por poner un ejemplo: encuentras en tu factura de la luz un sobrecoste que consideras incorrecto, llamas al 902 que aparece en la factura para consultas y reclamaciones, una locución te pide entonces que pulses 1 o 2, te dejan en espera con la consabida música y contactas con un operador que, con un poco de suerte, te puede atender y no necesita transferirte a ningún otro departamento, le cuentas lo que te pasa, te pide tus datos, etc. Sabes de lo que te hablo, ¿verdad?

Al cabo de un mes o más llega la factura del teléfono y la factura de la eléctrica con el abono correspondiente (porque sí, casi siempre el cliente tiene razón), y descubres estupefacto que, a lo mejor, el importe de la llamada al 902 es superior a la devolución que reclamaste. Y eso que era tu día de suerte.

Si tenías alguna duda sobre la conveniencia o no de dedicar tu tiempo a buscar alternativas a los 902, este ejemplo la habrá disipado. Pero ahora comienza el reto de encontrar sus equivalentes “normales”. No hay ningún listado oficial, así que dependemos de las pesquisas de otros internautas tan enfadados como tú. Si no lo encuentras puedes probar a buscar en la página de la empresa el número al que llamar si estás en el extranjero (los 902 no están operativos fuera).

Pero supongamos que encuentras tu 902 en el listado. Llamas y no te lo cogen. No creas que está mal, en ocasiones estos números tienen filtros que descartan las llamadas entrantes precisamente para atender solo las que vienen del 902. Tranquilo, prueba a llamar con número oculto.

Aunque parece una misión imposible, la experiencia de otros consumidores tan molestos como tú ha demostrado que sí, se puede. Se puede y hasta se debe.