La mayoría de personas realizan una serie de gastos importantes en la vida como pueden ser la compra de una vivienda o de un coche. En muchas ocasiones no se puede pagar en efectivo, por lo que hay que buscar una manera de financiar esas compras. En el caso de la compra del coche, las dos opciones que te puedes plantear son: hacerlo a través de una entidad bancaria o bien a través de la financiera del concesionario donde lo adquieras.
Comprar un coche con la financiera del concesionario
Actualmente los bancos tienen ciertas reticencias a conceder préstamos y, cuando lo hacen, suelen exigir unas garantías mayores que las que pedían antes de la crisis. Eso hace que muchas personas opten por solicitar el préstamo a la financiera del concesionario, ya que suelen ofrecer condiciones más favorables con el objetivo de poder vender el coche.
Una de las ventajas de acudir a la financiera del concesionario es que normalmente ofrece tipos de interés más bajos, ya que cuenta con el apoyo del fabricante. Estos tipos de interés suelen ser fijos y es habitual que se ofrezcan condiciones especiales, como regalar la primera cuota del préstamo o pagar menos durante el primer año, aunque en este segundo caso debes analizar si las cuotas a pagar a partir del segundo año son o no asumibles para ti.
Sin embargo, un inconveniente de acudir a la financiera del concesionario es que en muchas ocasiones no puedes vender el coche hasta que hayas finalizado el pago total del préstamo.
Los bancos han creado préstamos especiales para coches
Las entidades bancarias son la otra posibilidad que tienes para financiar la compra de tu coche. Muchos bancos ofrecen préstamos ideados específicamente para comprar un coche en los que los tipos de interés pueden ser fijos o variables. También tienes que tener en cuenta otras cuestiones, como las comisiones o la inclusión de otros productos asociados al préstamo, ya que pueden contribuir a aumentar el coste final. A la hora de financiar el pago, puedes pagar una entrada en efectivo y reducir el plazo de amortización, de manera que el precio final del coche sea menor al pagar menos intereses.
Como en el caso de cualquier préstamo, debes consultar varias entidades en busca de las mejores condiciones, así como leer y entender todas las cláusulas del contrato de préstamo.
