Ruta por Portugal en moto: ¡descubre todos los rincones del país vecino!

Ya hemos hablado más de una vez del maravilloso momento en el que llegan las vacaciones y puedes disfrutar del relax, los hobbies que tienes abandonados el resto del año, etc.

En esta ocasión, vamos a darte una opción que igual no habías pensado pero que puede convertirse en una de las experiencias más impresionantes de tu vida. Antes de seguir leyendo debes contestar a un par de preguntas: ¿te gustan las motos? ¿Sabes conducirlas?

¿Te atreves a hacer una ruta por Portugal en moto?

Si has dicho que sí, ha llegado el momento de que estas vacaciones te hagas una ruta por Portugal en moto. Si además no conoces Portugal, la experiencia será todavía más interesante. Y es que además de ser un país precioso, tiene ese toque “retro” que hará que te enamores. La melancolía es probable que sea tu compañera de viaje mientras recorres Portugal, pero vayamos al grano…

Lo primero que debes hacer es deshacerte de los tópicos, el primero sobre el idioma. No, el portugués no es sencillo, así que aprende las palabras básicas (o lleva alguna app de idiomas instalada) y esfuérzate por hablar con ellos. ¡Esto te facilitará mucho la vida!

Y ahora, empezamos con la ruta. Nada mejor que empezar por el norte. Valença do Minho puede ser tu punto de partida y de ahí puedes ir a ciudades como Braga, Bragança o Miranda do Douro. Puedes disfrutar de paisajes únicos a la orilla del Duero, al igual que de unos cascos históricos de película.

Maravillosas curvas para descubrir Portugal en moto

Si el norte te ha parecido interesante, espérate a descubrir la costa. Desde Porto a Lisboa hay algo más de 300 kilómetros que, aunque bien se pueden hacer en un día, lo mejor es tomárselo con calma e ir disfrutando de las vistas. Incluso te puedes desviar y conocer el Parque Natural de la Sierra de la Estrella, donde podrás aparcar la moto y disfrutar, si la lluvia te lo permite, de un bonito paseo a pie, o algunos de los pueblitos de la zona, que esconden la verdadera esencia del país luso.

Portugal no es muy grande, pero guarda rincones únicos que merece la pena descubrir. Anímate y no te preocupes por las carreteras, ya que la calidad es buena. Algún tiquismiquis seguro que les pone pegas, pero no son ni muchísimo menos caminos de “cabras”. Si te gustan las curvas, las encontrarás sobre todo en la región de Tras-os-montes, en el norte del país; en la costa Vicentina, entre el cabo de San Vicente y Setúbal, por las riberas del Duero o entre Oporto y Lamego. ¡Pero ten mucho cuidado!

¿A qué esperas para disfrutar de los paisajes de Portugal?