Los contratos de los seguros es algo que la mayoría de los mortales no leemos. Y es algo que, aunque sabemos que hay que hacer, casi nadie lo hace. Por tanto, es común mirar por encima qué es lo que cubre un seguro y firmar la póliza sin preocuparnos de nada más. Pero, ¿sabes todo lo que cubre tu seguro de hogar? ¿Sabes si hay alguna cobertura más además de las que puedes ver en las letras grandes del contrato? Si lo desconoces, hoy te mostramos algunas de las coberturas que seguramente no sabías ni que existían.
El continente y el contenido en un seguro de hogar
El continente en un seguro de hogar, se refiere a la parte que no puede modificarse, mientras que el contenido son los objetos, el mobiliario, etc. En la parte del continente, las coberturas suelen ser las mismas en la mayoría de los seguros. Como, por ejemplo, los daños por un incendio, por una explosión de gas o por la caída de un rayo. Y suelen cubrir el 100% de estos accidentes. En esta parte, también se incluye el seguro de responsabilidad civil, que te protege si has provocado daños a la vivienda de un vecino, por ejemplo.
La cobertura de un seguro respecto al contenido puede ser muy amplia ya que pueden añadirse coberturas adicionales. En este caso, están incluidos los electrodomésticos, los muebles, las joyas o dinero en efectivo. En esta parte, se incluye una cobertura que mucha gente que ignora que tiene cubierta y es el cambio de cerradura de la casa y la reposición de las nuevas llaves.
Otras coberturas del seguro de hogar que probablemente ignoras
Puede ser que estas coberturas indicadas anteriormente ya las conocieras, es decir, que supieras que tu seguro las incluye. Pero hay otras que probablemente ignores. Por ejemplo, imagina que vas a una tienda de iluminación y, en un descuido accidental, tu hijo rompe una lámpara. Ante esta situación, debes saber que probablemente el seguro de responsabilidad civil contempla este tipo de daños.
Otra cobertura que seguramente desconocías es que hay algunas pólizas de seguros que incluyen el desplazamiento de un técnico y hasta tres horas de mano de obra para realizar esas pequeñas chapuzas que, ya que no eres muy dado al bricolaje, te traen de cabeza cada vez que tienes que realizarlas. Véase, por ejemplo, el cambio de un grifo, montar un mueble o instalar un electrodoméstico.
Si estás embarazada, revisa tu seguro de hogar ya que algunas pólizas incluyen la asistencia a las mujeres en este tipo de situaciones. Si conduces y empiezas a encontrarte mal, enviarán un taxi a recogerte para llevarte al hospital más próximo.
Como has podido comprobar, son bastantes las coberturas que suelen incluir nuestros seguros y que no sabemos que existen. Así que a partir de ahora, además de contratar el mejor seguro, no olvides leer la letra pequeña de los contratos. ¡Saldrás ganando!
