Mientras que en el hemisferio sur están en pleno verano, los que vivimos en el hemisferio norte tenemos que conformarnos con el frío y las malas temperaturas del invierno. Como los precios de la energía continúan al alza, muchas son las familias que no pueden hacer frente a las facturas, por lo que no pueden poner el calefactor todo el tiempo que les gustaría. No obstante, siguiendo estos consejos, ahorrarás mucho dinero y, al mismo tiempo, mantendrás tu casa caliente en invierno.
Según los expertos, el de 2017 es el invierno más helado de los últimos 60 años. Después de vivir en 2016 uno de los años más calurosos de la historia, llega uno de los inviernos más fríos que se recuerdan. Por ello, cualquier truco casero es completamente válido para poder mantener el calor en casa y olvidar que el frío ha llegado.
Ajustar los termostatos, un consejo que te ayudará al ahorro
No son pocas las personas que aseguran que es mejor mantener la calefacción encendida todo el día a encenderla y apagarla constantemente. No obstante, si lo que buscas es el ahorro en la factura de la luz, se considera muy importante ajustar los termostatos.
Si configuramos los termostatos para que salten cuando la temperatura de la vivienda es demasiado baja en lugar de girar el termostato a la máxima temperatura para calentar la casa rápidamente, conseguiremos ahorrar un dinero extra en la factura de la luz.
Cierra las puertas y haz vida en las zonas cálidas de la casa. ¡Notarás el máximo ahorro!
¿Quieres concentrar el calor de la habitación? Cierra todas aquellas puertas que no necesites tener abiertas para evitar que el calor se escape de las habitaciones. Además, manteniendo las puertas cerradas, evitarás que el aire frío se mueva hacia el resto de la casa.
Otro de los grandes trucos para ahorrar en calefacción es hacer vida en aquellas zonas más cálidas de la vivienda. Cuando no existía la calefacción, las familias se reunían en aquellos rincones donde más calor hacía para realizar las actividades domésticas. Por lo tanto, tal vez fijarte en tus antepasados podrían ayudarte a gastar menos en la factura de la luz. Recuerda: cuanto más alejado estés de las paredes exteriores, más caliente estarás. Por lo tanto, aquellas habitaciones que no den al exterior serán las más cálidas de la vivienda.
El tercer y último consejo es el de mantener la calefacción a 20 grados. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), la temperatura ideal es de 20 grados. Por lo tanto, por cada grado más que sumemos al termostato, el gasto aumentará un siete por ciento. Se consecuente y utiliza la calefacción lo mínimo posible y, tan solo así, conseguirás ahorrar en tu factura de la luz.
