¿Qué hacer ante un trastorno del sueño en los niños?

06/02/2017 - actualizado el 23/01/20196 min
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Si has notado que tu hijo tiene problemas para conciliar el sueño o para permanecer dormido, que se queda dormido en momentos inapropiados, que muestra conductas anormales durante el sueño o que tiene demasiado sueño a lo largo del día, es probable que sea víctima de uno de los diferentes trastornos del sueño infantil. Desde el clásico insomnio al sonambulismo, las pesadillas o incluso la narcolepsia. ¿Qué hay que hacer en caso de que le afecte cualquiera de ellos?

En primer lugar, se recomienda acudir al pediatra para que valore el trastorno del sueño y ofrezca su propio diagnóstico puesto que cada trastorno debe ser tratado de una manera específica. El problema de sueño puede afectar de manera significativa a la vida diaria de los niños, tanto en su humor como en la dificultad para concentrarse en la escuela, razón por la cual debe ser un especialista quien indique qué hacer cuando se da alguno de estos casos.

Además de poder alterar el rendimiento escolar del niño, el problema del sueño también puede afectar a la relación del afectado con toda la familia, tanto por las alteraciones de humor o la somnolencia, e incluso sus relaciones escolares y sociales. Es por ello que se precisa la opinión de un especialista.

Diferentes tipos de trastornos en los niños

Por norma general se diferencian hasta tres tipos de trastornos. Por una parte, los relacionados con aquellos niños a los que les cuesta dormirse, por la otra la de los niños que hacen cosas inusuales por la noche y, por último, los niños que se quedan dormidos durante el día.

El primero de ellos suele deberse a casos de insomnio. No obstante, también hay otros factores que pueden provocar la incapacidad del sueño entre los más pequeños tales como el síndrome de las piernas inquietas o el del retardo de fase. Las pesadillas y el sonambulismo son dos de los episodios más característicos de los niños que hacen cosas inusuales por la noche. No obstante, también pueden presentarse movimientos rítmicos relacionados con el sueño o incluso un síndrome de la apnea-hipopnea obstructiva del sueño. Por último, en caso de que el niño se duerma durante el día, puede que haya desarrollado una narcolepsia. Se trata de un trastorno muy poco frecuente durante la infancia pero que podría llegar a aparecer.

Cómo hacer frente a los trastornos en niños

En primer lugar, la manera de actuar frente a estos trastornos es diferente dependiendo de la edad a la que se le diagnostique. En los casos protagonizados por niños de entre cero a dos años, se recomienda establecer una rutina para que los niños reconozcan la hora a la que deben acostarse y evitar el exceso de líquidos, ya que puede afectar a la conciliación del sueño. Dale sus juguetes favoritos, le encantará.

Mientras tanto, en la etapa de entre dos y cinco años, no se recomienda dormir la siesta a no ser que sea como complemento del sueño nocturno. Lo que sí que se recomienda es evitar darle bebidas y alimentos excitantes y limitar la actividad física de una a dos horas. No obstante, recuerda acudir al pediatra para que realice el diagnóstico pertinente.

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