Qué nos ofrece realmente la banca ética

Con la llegada de la crisis se puso de manifiesto el mal funcionamiento del sistema bancario en general y de muchas entidades financieras en particular. Con frecuencia aparecían noticias relacionadas con actuaciones poco éticas de algunos bancos y eso llevó a una reforma del sistema. Paralelamente a ese proceso de reforma surgió un nuevo concepto de banca basado precisamente en corregir las malas actuaciones de los bancos y que se denominó banca ética.

Su principal objetivo es el beneficio social

Los bancos, al fin y al cabo, son empresas y, por tanto, buscan obtener el mayor beneficio posible con sus actuaciones. Sin embargo, la banca ética va un paso más allá y lo que pretende es, además, ayudar a sus clientes a que obtengan una mayor utilidad en sus relaciones con dichas entidades. Una de las bases de la banca ética es la transparencia, de manera que el cliente que lo desee pueda conocer para qué está utilizando el banco el dinero que él tiene depositado. El concepto de utilidad de la banca ética está relacionado con darle un destino social al dinero que recibe, utilizándolo para la creación de empleo o para diferentes proyectos que repercutan positivamente en el conjunto de la sociedad, como la ayuda al medioambiente. Por tanto, se aleja de la especulación, que ha sido uno de los problemas que ha llevado a la situación actual.

El funcionamiento de la banca ética

Entre las características que definen a la banca ética se encuentra el compromiso con el crédito, a diferencia de la banca tradicional, que es muy reticente a financiar la mayoría de proyectos que se le presentan. Por ejemplo, no es habitual que se solicite un aval o garantía a la hora de conceder un crédito siempre que se trate de un proyecto con buenas perspectivas.

Otra diferencia de la banca ética con respecto a la banca tradicional son los productos que ofrece a sus clientes, ya que en muchos casos tienen un alto componente solidario.

La banca ética es un concepto relativamente nuevo y, por eso, todavía no se ha extendido mucho en España, siendo actualmente solo dos entidades las que operan en nuestro país. Sin embargo, su filosofía y su forma de entender la banca están calando poco a poco en la sociedad y son muy bien valoradas por los clientes.