Crónica de una muerte anunciada. Después de años y años liderando, el pasado mes de septiembre pasó lo inevitable. La fibra óptica cautivaba a 5,7 millones de personas, convirtiéndose así en la opción favorita de los españoles que desean instalar un nuevo tipo de conexión a Internet en sus hogares. La cobertura de este tipo de conexión es cada vez mayor, por lo que cada vez son más los que se decantan por la alta velocidad. No obstante, el auge de la fibra óptica no sería posible si no fuera por la caída de la que hasta la fecha ha sido la opción preferencial: el ADSL.
Durante los últimos años, el ADSL, que hasta la fecha era la opción preferencial de los españoles, ha ido perdiendo clientes en detrimento de la fibra óptica, su gran rival. Por lo tanto, parecía evidente que la caída del ADSL era cuestión de tiempo. Además, el futuro no parece demasiado esperanzador. La llegada de las conexiones 4G han supuesto un nuevo revés a un tipo de conexión que parece estar destinado a la desaparición. ¿Cuáles son los motivos que han provocado esta situación?
El ADSL se queda viejo
Atrás quedaron los tiempos en los que las conexiones de 50 Mbps nos parecían de alta velocidad. Ahora, y pese a que vayas algunas compañías que opinen lo contrario, el público requiere más y más velocidad. Mientras que la mayoría de empresas de telecomunicación ofrecen conexiones de 300 Mbps simultáneos, 1Gbps en el caso de Vodafone, el ADSL no supera la barrera de los 50.
Por esa misma razón, muchas son las personas que consideran que el ADSL ha quedado anticuado. Si eres de esas personas a las que les encanta ver series y películas en plataformas de vídeo en streaming, o de los que te gusta jugar a videojuegos, es bastante probable que necesites una buena conexión a Internet. Por esa misma razón, muchas son las personas que han desechado el ADSL, ya que puede ser inestable, y se han pasado a la fibra, una opción más segura y que ofrece velocidades más altas.
No es más barato que la fibra óptica en relación calidad/precio
Otro de los factores que han provocado la caída de este servicio es su precio. A día de hoy, si buscas una conexión estable y barata, es más recomendable adquirir la fibra óptica que el ADSL. A pesar de que puede ser más barato contratar ADSL, la diferencia es mínima. Por lo tanto, es recomendable gastar un par de euros más y pasarse a la fibra. Gracias a ello podrás disfrutar de cada una de las características del servicio. Mientras tanto, el ADSL continúa perdiendo clientes. ¿Ha llegado su fin?
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