Casi siempre decimos que todo son gastos y muy poco lo que conseguimos ahorrar en el hogar, pero si nos paramos a pensar en las sencillas acciones que podríamos llevar a cabo cada día para horrar poquito a poco, nos daríamos cuenta de que en muchas ocasiones nos quejamos sin razón.
¿Cuántas veces dejas el grifo abierto porque el agua no sale demasiado fría o caliente? ¿Qué pasa con todo lo que se desperdicia? ¿No crees que podrías recoger esa agua y reutilizarla para otras tareas como regar las plantas o fregar el suelo?
Como ves, se trata de aspectos tan cotidianos de nuestro día a día que apenas pensamos en ellos, pero que pueden resultar un buen ahorro a lo largo de todo un año. Veamos algunos consejos más.
Controlar el agua y la luz para ahorrar en el hogar
Que lo mejor para ahorrar agua en el baño es ducharse y no llenar la bañera ya lo sabes, así que vamos a contarte algunos trucos más.
Cuando tiras de la cisterna en realidad no es necesaria tal cantidad de agua. Si puedes permitírtelo, una buena idea es instalar cisternas de doble descarga, pero si ese cambio no se valora en tu presupuesto, puedes introducir en la cisterna una botella de litro y medio llena de agua. Así ahorrarás esa cantidad de agua cada vez que se llene la cisterna, pues la boya se cerrará antes.
También debes saber que tus electrodomésticos solo serán eficientes si los utilizas como es debido. Pon en marcha la lavadora o el lavavajillas cuando estén llenos, de lo contrario estarás desperdiciando agua y energía. Asegúrate también de comprar aparatos con etiqueta A o superior.
En cuanto a la luz, aprovecha al máximo la natural e instala reguladores de intensidad en los interruptores, de tal manera que las lámparas, por ejemplo, solo gasten la cantidad de luz que necesitas en cada momento. Los enchufes con temporizador también son una gran idea, pues si dejas conectado algún aparato sin darte cuenta, sabrás que se apagará cuando pase cierto tiempo.
Otros consejos para ahorrar gastos en calefacción
Cuando llega el invierno nadie duda de la importancia que tiene la calefacción en un hogar. Y es que estar calentitos en casa también conlleva unos gastos, a veces más de lo que pensamos. Por ello, lo aconsejable es que instales un buen termostato y que regules la calefacción siempre a una temperatura coherente (entre 20 ºC y 23 ºC). Tampoco es recomendable que obstaculices los radiadores con cortinas muy gruesas o muebles muy cercanos.
Si tienes alguna habitación en casa que no utilizas nunca, cierra el radiador de esa estancia para que el circuito no gaste energía de más.
