Cambiar de compañía de móvil es ya algo muy habitual en estos tiempos. Hay mucha competitividad en este mercado y seguro que tú también eres de los que se deja conquistar por sus numerosas ofertas y promociones. Pero una vez que tenemos claro que queremos cambiar de empresa y hemos decidido a cuál nos queremos ir, nos surge la eterna pregunta: ¿y ahora qué tengo que hacer?
¡Tranquilo! Aquí estoy yo para resolver tus dudas y para que puedas cambiar de operador móvil de forma fácil y segura, sin que tengas ningún problema.
Procedimiento para cambiar de operador móvil
Lo primero que debes hacer es dirigirte hacia la que será tu nueva compañía. Ahí deberás rellenar un formulario para presentar la solicitud de portabilidad a la empresa de telefonía con la que quieres contratar los servicios. La nueva empresa que contratas se encargará de desvincularte de tu antiguo operador, sin ningún coste. Fácil y sencillo. No olvides proporcionarles un documento de identidad, es imprescindible.
¿Tienes miedo de quedarte sin servicio durante el trámite y no poder utilizar tu móvil? No te preocupes, siempre tendrás servicio, excepto en el momento en el que se esté produciendo el cambio. Esto será cuestión de minutos, ¡podrás sobrevivir!
Por otro lado, debes tener claro los servicios que quieres contratar. Nada de dejarte llevar por todas las promociones. Compara las diferentes tarifas que te ofrecen y elige entre ellas cuál es la que te conviene más. Para ello, puedes utilizar Mister Comparador. Y es que si hay algo de lo que te puedes arrepentir, es de contratar más de lo que consumes, así que piénsalo y no tomes decisiones precipitadas.
Si después de realizar el cambio no te sientes del todo cómodo con tu compañía, no hay problema. No existe un límite de cambios. Para volver a cambiarte solo debes seguir el mismo procedimiento.
¿Qué pasa si tengo permanencia?
Una de las cosas que más suelen preocupar a los clientes son las cláusulas de permanencia. No pases esto por alto porque desconocerlas te puede traer alguna sorpresa amarga. Asegúrate de cuál es la tarifa de portabilidad y si existe la posibilidad de no tener que pagarla, mejor.
¡Lee la letra pequeña! Algo fastidioso que no se hace muy a menudo, pero puede evitarte disgustos posteriores, lo agradecerás.
2 comentarios
Javier Rodriguez
12/06/2014 at 17:23
Yo he tenido malas experiencia con los cambios de compañias. Pero con estos consejillos que me habeis dado espero que la proxima vez que me interese me sea mas facil.
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