¿Cuáles son las comisiones de los bancos que no se te deben cobrar?

20/08/2015 - actualizado el 02/08/20185 min
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Cuando contratas un producto financiero con una entidad bancaria, la mayoría suele llevar aparejado una serie de intereses y comisiones que se gestionan con la entidad en cuestión. Una comisión es un precio que te cobra el banco por prestarte un determinado servicio. Hoy en día, existen muchos tipos de comisiones, aunque hay casos concretos en los que algunas de ellas no se te deben cobrar.

Ley que ampara a los clientes

En la actualidad, el Banco de España prácticamente no regula las características y cuantía de las comisiones que pueden cobrar los bancos a sus clientes, por lo que son estos los que deciden cuáles poner.

Sin embargo, la Orden EHA/2899/2011 de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios exime a los clientes de pagar determinadas comisiones de los bancos. Por ejemplo, si te cobran una comisión correspondiente a un servicio que no se te ha prestado.

Tampoco tienes que pagar las comisiones asociadas a la apertura obligatoria de una cuenta como requisito para la concesión de, por ejemplo, una hipoteca. Además, podrás negarte a pagar una comisión si la entidad no te ha notificado previamente que te la iba a cobrar. En este caso debes recibir la notificación con dos meses de antelación si el servicio al que afecta es de pago y con un mes si no lo es.

Hay varias comisiones de los bancos que no son aplicables

Entre las comisiones que algunas organizaciones de consumidores, como Facua o Adicae, consideran que no tienen base legal para ser cobradas a los clientes destacan, por ejemplo, la comisión por comunicación de posiciones deudoras (cuando tienes la cuenta en números rojos), la comisión por descubierto y la de retraso en el pago de las cuotas hipotecarias. Además, tampoco son adecuadas las comisiones que se cobran cuando se retira dinero de un depósito a plazo fijo antes de tiempo.

Existen otros ejemplos como las que cobran por devolución de recibos o de cheques. También es habitual que cobren una comisión cuando realizas un ingreso en una cuenta en la que no eres el titular y no tienen por qué hacerlo. Incluso, algunas entidades cobran una comisión a sus clientes cuando no usan la tarjeta de crédito durante un periodo de tiempo, algo que la ley no permite.

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