El pasado mes de agosto, la fibra óptica acababa con el reinado del ADSL y se convertía en la opción favorita de los españoles a la hora de decantarse por un tipo de conexión a Internet. Entre otras cosas, la fibra óptica se imponía al ADSL por su estabilidad, por su alta velocidad y, sobre todo, por su precio, que en relación calidad/precio resulta mucho más económico que el ADSL. Mientras este tipo de conexión a Internet se desintegra a pasos agigantados (ha perdido más de un millón de usuarios en cuestión de un año) un nuevo rival comienza a ganar terreno a al ADSL.
Se trata del 4G. Un tipo de tecnología que se ha hecho fuerte gracias al teléfono móvil, pero que cada vez tiene más presencia en el resto de dispositivos del hogar. De hecho, tal es su éxito que cada vez son más las compañías que desarrollan sus propias tarifas 4G para el hogar. Entre otras cosas, estas tarifas están destinadas para aquellas familias cuyas viviendas no estén adaptadas para la instalación de ADSL y fibra óptica (a día de hoy todavía las hay), para quienes necesitan una conexión para una segunda residencia y para los que quieran ahorrarse la cuota de línea del fijo. ¿Conseguirá superando al ADSL? Es cuestión de tiempo.
Ventajas del 4G frente al ADSL
La señal de la fibra óptica llega cada vez a más rincones de España. No obstante, todavía hay barrios en los que no ha llegado, por los que tienen que conformarse por el ADSL. Es en estas ocasiones cuando el 4G se vuelve más fuerte. Entre otras cosas, porque la velocidad de descarga y de subida de la conexión 4G es mucho más rápida que la del ADSL. Otra de las ventajas del 4G es su precio. Por norma general, el Internet 4G suele ser más barato que el ADSL puesto que carece de línea fija y de la cuota de mantenimiento (que suele rondar los 20 euros).
Otro de los grandes puntos a favor del Internet 4G es su movilidad. Dado que hay mayor probabilidad de tener cobertura 4G que ADSL (actualmente el 4G llega al 95% de la población española), es bastante más sencillo encontrar este tipo de conexión allá a donde vayas. Por otro lado, el hecho de poder utilizar Internet desde cualquier lado sin la necesidad de usar Internet también es un gran punto a favor.
La gran desventaja
A pesar de contar con un gran número de ventajas, el Internet 4G cuenta con una gran desventaja, que se agota. En caso de que te saltes el consumo máximo de gigas mensuales, tu conexión a Internet cambiará por completo y no podrás hacer prácticamente nada con ella. Por lo tanto, a pesar de ganar en todos los terrenos, este tipo de conexión hace aguas en cuanto se agota.
