No, no has sido ni el primero ni serás el último que pongas esa cara de sorpresa cuando, al hacer una transferencia en el cajero de tu banco, te aparezca el mensaje del importe de la comisión. Aunque sabemos que están ahí, lo cierto es que nunca solemos tener claro cómo funcionan ni si realmente nos están cobrando lo que indica la ley, ¿verdad?
Sin embargo, las entidades financieras tienen total libertad para aplicar las comisiones que quieran y fijar las tarifas, siempre y cuando respondan a servicios efectivamente prestados. Y en las transferencias a otros bancos esto lo podemos ver con claridad.
Las transferencias son un servicio que te presta el banco
Para que te hagas una idea muy clara del asunto, el banco te va a cobrar comisión en tu transferencia ya que se trata de un servicio que te ofrece, una transacción que llevas a cabo mediante sus mecanismos. Por eso, siempre es recomendable que antes de que abras cuentas corrientes en cualquier banco le eches un vistazo a las comisiones que te van a cobrar una vez que estés dentro.
Ahora que sabemos que nos cobran comisiones porque las transferencias son un servicio que nos presta el banco, ¿por qué me cobran comisiones diferentes por una transferencia u otra?
Las comisiones que aplica cada entidad financiera dependen del tipo de transferencia que vayas a realizar. Es decir, habrá que tener en cuenta sobre todo el banco emisor, el banco receptor, la cantidad transferida, si la transferencia es ordinaria o urgente, si se lleva a cabo online, por cajero o en la ventanilla o si la transferencia es a otro país.
El importe de las comisiones depende del tipo de transferencia
Por ejemplo, si haces la transferencia de forma presencial en la oficina te saldrá más caro que si lo haces a través de internet o del cajero. Algo parecido pasa si optamos por una transferencia urgente, que tendrá una comisión mayor que una trasferencia normal u ordinaria. Al menos, es lo que suele suceder por regla general.
Lo mismo ocurre si la transferencia que vas a hacer es a una entidad que se encuentra fuera de nuestro país. En este caso, la comisión será más elevada y dependerá del país al que vayamos a dirigir dicha transferencia.
De ahí que, si sueles realizar varias transferencias al mes, lo más recomendable es que te vayas a alguna entidad financiera en la que las comisiones por este servicio sean mucho menores. Hoy en día hay muchos comparadores de cuentas corrientes para poder escoger la que mejor se adapta a ti. Intenta olvidarte así un poco de las temidas comisiones por transferencias.
