Qué es un empréstito y qué tipos hay

07/09/2015 - actualizado el 07/03/201926 min
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Los bancos tratan de atraer clientes cada día y para ello ofrecen una gran cantidad de productos diferentes. Estos últimos, en función de sus preferencias y características, optarán por contratar unos u otros. Entre los productos financieros más habituales se encuentran las cuentas corrientes y los préstamos, pero hay otros que también es conveniente que conozcas por si pueden resultarte interesantes. Este es el caso, por ejemplo, de los empréstitos.

 

Empréstito: conjunto de valores que se sacan al mercado

En muchas ocasiones, los bancos necesitan dinero para financiar diferentes operaciones. Una manera de conseguir ese dinero es mediante la emisión de empréstitos, que son valores llamados títulos de renta fija que las entidades sacan al mercado en serie y que puede comprar cualquier persona.

Las personas que lo hagan obtienen el compromiso de la entidad en cuestión de que se les devolverá el dinero en el periodo establecido, además de darles unos intereses que se pactan previamente.

Es un funcionamiento similar a los depósitos a plazo fijo, aunque con la diferencia de que puedes vender el derecho adquirido con el banco a quien quieras en cualquier momento.

Algo a tener en cuenta es que no solo realizan empréstitos o emisiones de renta fija los bancos, sino que también lo hacen otro tipo de empresas e, incluso, el propio Estado en forma de Letras del Tesoro.

 

Tipos de empréstitos

No existe un único tipo de empréstito, sino que, en función de diferentes criterios, se pueden establecer varias clasificaciones de los valores de renta fija. Por ejemplo, atendiendo a su plazo de vencimiento se distingue entre pagarés (tienen que ser pagados en un plazo inferior a un año), bonos simples (la entidad tiene que pagar su importe entre 3 y 5 años después de su fecha de emisión) y obligaciones (su vencimiento es superior a 5 años).

Otro tipo de empréstitos son los títulos hipotecarios, que se dividen en cédulas hipotecarias (cuentan con la garantía de todos los préstamos hipotecarios de la entidad que las emite), bonos hipotecarios (la garantía se refiere únicamente a los préstamos hipotecarios que se especifican en el momento de la emisión) y las participaciones hipotecarias (se participa en determinados préstamos hipotecarios, asumiendo los riesgos que conllevan).

También conviene destacar los bonos y obligaciones subordinadas, que se caracterizan por tener garantías de cobro menores que los acreedores ordinarios de la entidad, de manera que, en caso de liquidación, cobran solo cuando ya lo hayan hecho estos y si quedan fondos. Por tanto, implican un mayor riesgo, pero también un mayor rendimiento en forma de intereses.

El último grupo de títulos de renta fija son las famosas participaciones preferentes, cuyos propietarios en caso de liquidación solo cobrarán la deuda cuando lo hayan hecho el resto de acreedores ordinarios y los subordinados anteriores. El riesgo que se asume es muy alto.

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2 comentarios

  • Avatar de Sergio
    Sergio

    07/09/2015 at 21:37

    Ni idea de que era esto, pero parece interesante.

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  • Avatar de Anónimo
    Anónimo

    08/09/2017 at 21:38

    Es muy buena la información

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